Donosti vuelve a la normalidad y nuevamente me quedo con la misma sensación: qué gran error fue abrir Sanse a toda Iberoamérica.
Y no lo digo porque me parezca mal que participen grandes agencias como Almap BBDO o Del Campo Nazca, sino porque en este intento de hacer un evento internacional, nunca llegamos a hacerlo del todo bien.
Entonces, o lo hacemos español nuevamente, o de una vez por todas damos el salto y lo organizamos como dios manda.
Empiezo por los jurados: si Sanse es iberoamericano, ¿por qué la mayoría de los jurados son españoles o representan a agencias españolas? Mirad la lista y os daréis cuenta de que la proporción no es justa.
Aparte de esto, los jurados que no son de ATL o Digital, simplemente no están a la altura. ¿Creéis que Pablo Del Campo o Marcello Serpa se van a deprimir porque un director de una agencia de medios menor no premia sus campañas? Pues no, la próxima vez no inscribirá sus piezas y listo.
Si la mayoría de los jurados de este año (excepto ATL y Digital, repito) son personas a las que no les pediríais su opinión jamás, ¿de qué os sirve que os den un premio?
¿Y por qué digo esto? Porque son personas que viven alejadas de la creatividad y año tras año cometen el error de premiar campañas que ya se han hecho antes. Y no hablo de campañas de la semana pasada, que podrían no haber visto en el blog de moda. No, hablo de ideas mundialmente famosas (leones de oro incluidos) y que ellos no conocen. Este año conté 3 oros "repetidos". El año pasado 5 y el anterior ya ni lo recuerdo.
Estos son errores que los grandes creativos no cometerían, porque igual que cualquier otro, quieren premiar creatividad, no resultados o casos con muchos números.
En fin, que lo pasamos de puta madre, pero sólo eso. La gran creatividad iberoamericana hay que ir a verla a otro lugar, lejos de Euskadi.
Vosotros, ¿qué opináis?