Negociar una subida nunca es fácil (especialmente si eres tartamudo o tu jefe es Fernando Vega Olmos).
Pero aquí hay algunos consejos de nuestro amigo Scamp para afrontar ese decisivo momento, que casi siempre nos pilla en la cafetería, en el ascensor o en la fiesta de fin de año, con nueve copas encima.
1. Piensa en un 'todo'. Piensa en la projección de la agencia, en los días de vacaciones, en el horario de verano, y sobre todo, en el buen rollo interno.
La envidia es deporte nacional y nunca sabes lo que te vas a encontrar allí fuera.
2. Lleva apuntado -brevemente- todo lo que quieres decir.
La memoria es frágil, especialmente cuando la persona a la que tienes que pedirle el aumento tiene 12 leones y gana 12 veces tu sueldo.
3. No pidas más de lo que realmente mereces.
Esto no es póker, todos conocen las cartas de todos.
4. Si es tu primer trabajo, coge lo que te den.
Si es muy poco dinero, mejor. Ya tienes otra razón para pensar un gran premio de Cannes con el primer brief que caiga en tus manos.
5. Aunque duela, la forma más fácil de ganar más dinero es cambiándote de agencia.
Mientras más veces, mejor. Pero no te pases.
6. Nunca hables de tu sueldo actual.
Tú mereces lo que se paga por tu talento en el mercado, no algo mejor que lo que te pagan actualmente.
7. Negocia con cojones.
En los departamentos hay grandes diferencias de sueldos, simplemente porque unos negocian sus subidas con huevos y otros no.
8. No tires mucho de la cuerda. Casi siempre, la segunda oferta de tu jefe es la oferta definitiva.
Él es un publicitario, no un negociador; el tiempo no le sobra.
9. Nunca seas el primero en poner una cifra.
Muchas veces -especialmente cuando te llaman de una agencia en Dubai- lo que tú esperas recibir es menos de lo que están dispuestos a pagar.
martes, 23 de septiembre de 2008
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